
Cuando las cineastas Rae Ceretto y Kelly Scott conocieron en Tijuana a Kensy, una mujer hondureña solicitante de asilo, pensaron que sus posibilidades de entrar en Estados Unidos eran escasas.
Era 2019, y Kensy y su familia estaban en el programa Permanecer en México, que les obligaba a ellos y a otros miles de solicitantes de asilo a esperar al sur de la frontera sus casos en los tribunales de inmigración de Estados Unidos. Filmaron su historia como prueba de concepto para un proyecto mayor. Entonces, poco después de que comenzara la pandemia en 2020, recibieron una llamada.
Kensy estaba en Los Ángeles. Ella y su familia se encontraban casualmente en San Diego para una audiencia judicial cuando la frontera se cerró debido a COVID-19. En lugar de ser devueltos, fueron puestos en libertad.
Ceretto y Scott empezaron a seguir de nuevo su caso. El resultado, un largometraje dirigido por Ceretto y producido por Scott titulado Seeking Asylum: A Mother’s Journey (En busca de asilo: el viaje de una madre) que estará disponible a partir del 21 de febrero en Amazon, iTunes y otras plataformas de streaming.
Debido a la pandemia, gran parte del documental fue filmado por Kensy y su familia con un teléfono móvil. Ofrece un retrato íntimo de lo que es esperar en el limbo, sin saber si Estados Unidos ofrecerá finalmente refugio.
“Realmente lucha por ella y por sus hijos, lo que creo que es una historia muy empática con la que mucha gente puede identificarse, esta idea de hacer todo lo posible por los que quieres”, dijo Ceretto.
La película también aborda la complejidad del sistema. Scott dijo que ella y Ceretto se encontraron llamando al Jewish Family Service de San Diego para entender lo que estaba ocurriendo en el caso de Kensy. Los abogados pro bono de la organización sin ánimo de lucro decidieron finalmente representar a Kensy.
“El asilo sale en las noticias casi todos los días, y creo que la mayoría de la gente no entiende lo que es el asilo ni cuántas políticas o medidas disuasorias hay”, dijo Ceretto. “Una vez que empezamos a seguir la historia de Kensy, nos dimos cuenta de que sabíamos muy poco sobre este proceso tan extremadamente complicado”.
Hace poco, Kensy vio la película por primera vez, y poco después tuvo una alegre llamada telefónica con Ceretto y Scott.
“Estaba muy contenta, muy emocionada, orgullosa de cómo se había contado la historia”, recuerda Scott. “Así era como esperábamos que se sintiera al confiar en nosotros para contar esa historia”.
Para acompañar el estreno de la película, Ceretto y Scott organizaron un sitio web que ofrece una serie de medidas que los espectadores pueden tomar para intentar ayudar a personas que, como Kensy, han huido para salvar sus vidas.