La Biblioteca Pública de Escondido dejó de cobrar las multas por la entrega retrasada de libros a partir del 1 de septiembre, un cambio con el que los funcionarios de la biblioteca esperan mejorar el a la colección y colocar a la ciudad a la par con los grandes sistemas de bibliotecas públicas en el condado de San Diego que también han eliminado las multas por retrasos.
La nueva política se incluyó en una presentación al cabildo de la ciudad de Escondido por los funcionarios de la biblioteca en la reunión del del 25 de agosto, con la intención de actualizar al consejo sobre los programas y servicios de la biblioteca.
El cabildo también fue informado de que la biblioteca puso en marcha una prueba de seis meses con nuevo horario, durante el cual la biblioteca estará cerrada el domingo, pero abierta hasta las 8 p.m. de martes a jueves. En diciembre, basándose en los datos de uso y en los comentarios de los clientes, el consejo de istración de la biblioteca de la ciudad decidirá si el nuevo horario es permanente.
La subdirectora de la ciudad, Joanna Axelrod, y la directora de la biblioteca, Dara Bradds, presentaron la actualización al consejo. Bradds es empleada de Library Systems and Services, una empresa privada que istra la biblioteca pública de la ciudad en South Kalmia Street bajo un contrato que el consejo aprobó en 2017 a pesar de las objeciones de muchos residentes de la ciudad.
La mayoría del cabildo dijo que la mudanza ofrecería ahorros sustanciales en los costos de operación y pensiones. En mayo, los funcionarios de la ciudad dijeron que Escondido ha ahorrado alrededor de 400 mil dólares por año bajo el contrato con LS&S.
LS&S se hizo cargo de la operación de la biblioteca en enero de 2018, y su contrato tiene una duración de 10 años, con dos opciones de renovación de cinco años.
Durante la presentación, Axelrod dijo que 25 empleados de la ciudad se transfirieron a LS&S cuando se produjo el cambio, de un total de 31 puestos de la biblioteca. Nueve empleados de la biblioteca tienen títulos de maestría, y nueve son bilingües, hablando español, farsi y vietnamita.
La amplia presentación se refirió a la respuesta de la biblioteca a la crisis sanitaria de COVID-19, a los nuevos programas, a las asociaciones con empresas locales y otras entidades externas, a las nuevas políticas de la biblioteca, a los planes para arreglar el exterior de la biblioteca y al proceso de planificación estratégica que se está llevando a cabo.
La decisión de dejar de cobrar las multas por retraso fue tomada por el Consejo de istración de la Biblioteca, un grupo asesor del Ayuntamiento, en su reunión del 15 de julio.
La presidenta del consejo de la biblioteca, Carolyn Clemens, que intervino en la reunión del consejo, dijo que estaba orgullosa de la decisión, que consideraba una cuestión de equidad para la comunidad.
“Anima a las personas que no han visitado la biblioteca por miedo a las multas al volver a entrar”, dijo Clemens.
En un correo electrónico, Axelrod dijo que la suspensión de las multas por retraso no es retroactiva, por lo que los que deben multas hasta antes del 1 de septiembre deberán pagarlas. A partir de ahora, los s recibirán avisos semanales de retraso cuando los materiales no se devuelvan a tiempo, y un libro se considerará perdido después de 30 días.
Según Axelrod, se cobrará a los s el precio de reposición de un libro, más una tasa de tramitación de 5 dólares, por los artículos perdidos, y no podrán sacar libros hasta que se paguen los cargos.
Dijo que las reglas son similares a las de la Biblioteca Pública de la ciudad de San Diego, que opera 36 sucursales, y la Biblioteca del Condado de San Diego, que tiene 33 sucursales. Ambos sistemas regionales han eliminado los cargos por atraso, según sus sitios web.
Otro cambio de política permitirá la renovación automática hasta tres veces para los libros que se sacan, sin que el cliente tenga que tomar ninguna acción, si nadie ha puesto una solicitud de retención en el libro, dijo Bradds.
La junta de la biblioteca en su reunión de junio aprobó nuevas horas para la biblioteca. Según Axelrod, el menor número de visitantes llegó a la biblioteca el domingo, por lo que el personal recomendó el cambio de esas horas a la noche de martes a jueves para acomodar los horarios de trabajo y la escuela y permitir que los programas de la noche.
Con el nuevo horario, la biblioteca estará abierta 60 horas a la semana como se requiere en el contrato con LS&S, dijo Axelrod.
Según la presentación, un acuerdo con Palomar College permitirá al público utilizar una biblioteca en el campus satélite de East Valley Parkway de la universidad, una vez que se reabra después de ser cerrado debido a las restricciones de COVID-19.
El alcalde Paul McNamara aplaudió la asociación con Palomar College, que dijo que restaurará el a la biblioteca en el este de Escondido tras el cierre de la sucursal de la biblioteca de la ciudad en East Valley en 2011.
El exterior de la sucursal de la biblioteca de Escondido también está programado para las actualizaciones, de acuerdo con la presentación.
La artista Julia Anthony está pintando un mural de 40 pies de alto por 75 pies de ancho en la pared oeste de la biblioteca, una obra de arte encargada por la Fundación de la Biblioteca de Escondido.
Junto al mural habrá un pequeño parque con vegetación tolerante a la sequía y un área con estaciones de ejercicio. También se extendió el servicio de wifi al estacionamiento de la biblioteca, disponible las 24 horas del día.
Las mejoras, que deberían estar terminadas a principios de año, crean “un espacio único, en la que puedes ejercitar tu mente y tu cuerpo en ese campus”, dijo Axelrod.
